No necesitas un coach ni un entrenador personal que te persiga por los pasillos impidiéndote pegar un mordisco a un delicioso bollo de chocolate, ¡es algo mucho más sencillo! La respuesta es papel y lápiz. Sí, has leído bien, el nuevo método estrella para que tu dieta no descarríe es escribir un diario en el que apuntes todo lo que comes. Además es también muy útil para combatir el temido efecto yo-yo, ya que al tener conciencia de lo que comes evitarás ganar peso rápidamente cuando acabes tu régimen.
Pero ¿es realmente útil este método tan tradicional? La revista americana Obesity ha concluido que los efectos de este método son incluso mejores de lo esperado: en el estudio pidieron a 220 mujeres obesas que escribieran, durante un año lo que comían al menos tres días a la semana, poniendo especial atención a la cantidad, las calorías y el momento en el que lo comían.
Al final de la investigación, las mujeres que habían escrito con más constancia lo que comían fueron las que más kilos perdieron, y muchas incluso consiguieron seguir perdiendo algunos kilos extra sin hacer un régimen estricto.
¿Aún te quedan dudas acerca de su utilidad? La explicación científica es que el acto de escribir lo que ingieres te ayuda a cumplir con la meta total de calorías al día, ya que en todo momento se tiene presente lo que ya se ha ido comiendo, por lo que es mucho más difícil que cometas excesos.
Además, si eres de las despistadas y perezosas ¡no te des por vencida tan rápido! El detalle con el que se apuntan las comidas (calorías, horas…) tampoco es lo más importante, ya que con sólo apuntar los datos básicos ya se puede llevar la cuenta de lo ingerido muy fácilmente, y los efectos son prácticamente los mismos.
Así que si logras acordarte de anotar la porción o las calorías ya tienes mucho adelantado, ¿a qué esperas para hacerte con un diario? ¡Verás lo útil que te resulta!
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